Patones de Arriba

Introducción
Historia
Que ver
Que hacer
Como llegar

INTRODUCCIÓN

En esta ocasión, el destino quiso que acabásemos descubriendo uno de los pueblos más visitados y, posiblemente, con más encanto, de la Comunidad de Madrid.

Íbamos con la intención de hacer una ruta de senderismo, pero justo nos encontramos que ese día había montería y estaba prohibido andar por los senderos, por lo que, aprovechando que ya llevábamos todo lo necesario para pasar el día y que hacía un tiempo espectacular a pesar de ser febrero, nos quedamos en este pueblo, Patones de Arriba.

Patones de Arriba se encuentra a 60 km de Madrid, en la parte nordeste de la comunidad y actualmente en él viven unos 20 vecinos. Es un pueblo pequeñito, pero con una arquitectura y una historia que lo hace encantador. Su construcción se asemeja a la de los pueblos negros de Guadalajara y, es que, no es mucha la distancia que lo separa de éstos.

HISTORIA DE PATONES DE ARRIBA

No es hasta finales del s. XVII cuando Patones de Arriba aparece citado en los textos como un barrio de la villa de Uceda. Pero, hay constancia de que estas tierras ya fueron habitadas miles de años atrás.

Se han hallado restos del paleolítico en una cueva cercana al pueblo, concretamente en la Cueva del Reguerillo. Además, se han hallado restos de la Edad de Hierro, romanos y visigodos.

Con la Reconquista cristiana, numerosas familias rurales de pastores se instalaron en el Cerro de la Oliva e hicieron de éste lugar su hogar. Con el tiempo, a partir del siglo XVIII, además del pastoreo, se comenzaron a construir en ésta zona grandes infraestructuras hidráulicas como el canal de Cabarrús que se utilizaba para el riego de los huertos; la presa del Pontón de la Oliva y la Presa del Atazar.

Finalmente, en el S.XX, se produjo el éxodo de sus habitantes debido a la falta de espacio y al cambio del modo de vida rural, dando origen al pueblo de Patones de Abajo

QUE VER EN PATONES DE ARRIBA

Aparcar en Patones de Arriba es algo complicado si no se llega a primera hora, debido a su ubicación, apenas se ha podido construir aparcamiento y no se puede pasar al pueblo con el coche salvo que seas residente. Por ello, se ha habilitado un parking en Patones de Abajo desde el cual se puede subir a Patones de Arriba a través de un sendero con algo de desnivel.

Una vez allí, nos acercamos a la oficina de turismo para que nos dieran información y a partir de ahí comenzar la ruta turística por este maravilloso pueblo.

IGLESIA DE SAN JOSÉ

Actualmente es la oficina de turismo y es lo primero que te encuentras al entrar en la villa de Patones de Arriba. Su función como templo religioso finalizó cuando los habitantes decidieron ubicarse en Patones de Abajo, ésta quedó abandonada y fue expoliada. Afortunadamente, en el año 1998 se decidió instalar aquí la oficina de turismo, conservando la capilla de la Virgen de las Candelas.

ARQUITECTURA VERNÁCULA

La arquitectura de Patones de Arriba se asemeja mucho a la de los pueblos negros de Guadalajara.

La pizarra es una roca que se encuentra por toda esta zona, por lo que las construcciones se han realizado con este material dando ese color negro característico. Una buena idea de poder admirar estas construcciones es perderse y callejear por el pueblo, no es muy grande, por lo que perderse al final es encontrarse.

LAVADERO Y FUENTE NUEVA

Ambos, junto con la presilla, forman uno de los rincones más fotografiados de Patones de Arriba. La presilla es la construcción más antigua de todas ellas, del S.XIX y se cree que fue construida como parte de un molino hoy en día inexistente. La fuente fue construida en el año 1908 y pretendía acercar el agua a los vecinos del pueblo.

El material de construcción, como todo aquí, es la pizarra y cuenta con tres caños, el central más alto y conocido como el “Abuelo”. El agua no está tratada, pero se puede beber. El pilón donde vierten las aguas era el abrevadero para animales.

Respecto al Lavadero, consta de dos pilones, uno más bajo para lavar y otro más alto para aclarar. Estos pilones se llenan con el agua sobrante de la Fuente a través de una canalización y el agua sobrante se vierte al arroyo. Era además un punto de reunión de mujeres, donde, además de lavar la ropa, se ponían al día con los chismes y cotilleos.

HORNOS TRADICIONALES

Antiguamente, prácticamente todas las viviendas contaban con estos hornos donde se cocía el pan. Son construcciones muy curiosas, ya que, se construían en el interior de las viviendas ocupando parte de la calzada, de aspecto redondeado y de pizarra. Además de cocer el pan, también se utilizaban para hacer bollos caseros y para hacer comidas como cochinillo o cordero. Actualmente apenas se conservan una docena de ellos, una pena.

ERAS DE PIZARRA Y DE CALIZA

Estas construcciones se encuentran en la parte más alta del pueblo y son superficies planas de roca caliza o pizarra. Datan del siglo XVIII y la principal función era de la separar el grano de la paja. Para su construcción se utiliza un rodillo de piedra que iba allanando el terreno para dejarlo totalmente plano.

Después se tiraba en ellos la cosecha, se espaciaba con una horca hasta extenderlo todo y, después se separaba el grano de la paja. De este modo, se aprovechaba tanto el grano para el consumo, como la paja para los animales.

ARRENES Y TINADOS

También podemos encontrarlas en la parte más alta del pueblo. Son construcciones que hoy en día están prácticamente ruinosas, pero que le dan un cierto encanto al pueblo.

Los tinados eran las construcciones que daban cobijo a los animales, por tanto, tenían una parte cubierta con tejado para ubicar justo debajo el pesebre de la comida del ganado de ovejas y cabras. Tenía una puerta de acceso y un corral donde se ordeñaba a los animales.

Los arrenes eran otro tipo de construcción sin puerta ni separaciones y sin tejado. Su función era la de la siembra del forraje para después meter ahí al ganado y poder alimentarlos.

COCHIQUERAS Y BODEGAS

Tanto las cochiqueras como las bodegas, eran excavaciones que se hacía en la roca caliza aprovechando las laderas de los barrancos.

Las cochiqueras eran pequeñas cuevas y en ellas guardaban los cerdos que después mataban para hacer la denominada matanza, elaborando productos que duraban bastante tiempo como chorizos o jamones.

Subiendo la primera calle a la derecha que nos encontramos al entrar en el pueblo, en la parte más alta, podemos encontrar varias de estas cochiqueras. Merece la pena observarlas de cerca, ya que alguna aún conserva hasta el pesebre donde se depositaba la comida y el agua para los cerdos.

Las bodegas eras cuevas más grandes, a veces servían como almacenaje de alimentos, pero durante la Guerra Civil hicieron también su función como refugio.

QUE HACER EN PATONES DE ARRIBA

Además de perderse y pasear por el pueblo descubriendo cada rincón y cada detalle, en Patones de Arriba hay varios senderos que se pueden realizar si te gusta el senderismo.

VISTA PANORÁMICA Y SENDEROS

Un paseo corto y que merece la pena hacer es el camino hacia el cementerio. En la oficina de turismo te lo recomiendan para sacar la mejor panorámica del pueblo. Se parte desde la fuente Nueva y el Lavadero, hay que cruzar el puente y seguir por un sendero que te lleva directamente por un camino al cementerio. Desde allí se pueden sacar unas fotos muy chulas de todo el pueblo y si te animas a subir un poco más, tendrás las mejores fotos de todas. Algunas de las principales rutas que podemos encontrar son las siguientes:

Patones de Arriba-Cancho de la Cabeza: es la ruta más transitada y conocida. Era la que pensábamos realizar nosotros pero que no pudimos debido a que ese día justo había montería. Tener en cuenta mirar ésto si pensáis hacer senderismo por la zona para que no os pase lo mismo. La ruta es circular y son 12 Km de distancia. Es algo exigente debido a la distancia y al desnivel, pero merece la pena por las vistas: Sierra Norte, embalse del Atazar y parte del pueblo de Patones de Arriba.

Patones de Arriba-Vuelta a El Cabezo: es una ruta circular de unos 8 km de distancia y un desnivel de 290 m. Bordea el cerro conocido como El Cabezo, lo que te permitirá descubrir distintas perspectivas del pueblo desde otros ángulos.

Ruta al Yacimiento de la Dehesa de la Oliva: se encuentra en el cerro de la Dehesa de la Oliva y en él se han hallado restos del Paleolítico Superior. Es de visita libre y tiene un aparcamiento muy cerca en la carretera M-134, por lo que no requiere ningún esfuerzo físico. Muy cerca de este Yacimiento se encuentra la Cueva del Reguerillo, declarada Monumento de Interés Cultural en 1996, en ella se han hallado restos igualmente del Paleolítico. Se encuentra cerrada al público con rejas y candados desde el año 2006 debido a su gran deterioro y a que aún continúan los estudios en ella. No obstante, son numerosas las personas que se saltan esta reja para entrar en el interior exponiéndose a la sanción correspondiente.